Mujeres militares denuncian por parte de la SEDENA: El caso de Miztly Janethzy Najera Estrada
Miztly Janethzy Najera Estrada, soldado policía militar que perteneció al 31 Batallón de Policía Militar, denunció haber sido violada por un sargento segundo en la 11 Brigada de Policía Militar. Además, asegura que las autoridades castrenses no le brindaron apoyo, sino que la revictimizaron, ocultaron su caso y violaron sus derechos.
Según su testimonio, después de la agresión sexual, la internaron sin darle atención adecuada. No notificaron su situación a la Fiscalía y, en cambio, la hostigaron. Posteriormente, la enviaron a Villa Ahumada, Chihuahua, a la 136 Compañía de la Guardia Nacional, donde otro sargento la acosó.
El caso de Miztly Janethzy Najera Estrada

El estrés y la presión constante le causaron graves secuelas: desarrolló un tic en el ojo, pérdida de memoria y convulsiones. A pesar de su deterioro de salud, no recibió atención médica oportuna y la trasladaron a la 88 Compañía de la Guardia Nacional, donde su condición empeoró.
Actualmente, Miztly sufre epilepsia, pérdida de memoria a corto plazo, ansiedad y depresión, padecimientos confirmados médicamente.

Sin embargo, el Ejército intenta darla de baja sin derecho a pensión, a pesar de que un médico certificó su incapacidad. Además, lleva casi un año sin recibir sueldo, aunque sigue asignada a la Coordinación General de Policía Militar en el Estado de México.
Falta de apoyo institucional para Miztly Janethzy Najera Estrada
Miztly afirma que ha buscado ayuda sin resultados: escribió a la presidenta Claudia Sheinbaum sin obtener respuesta, presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero, según ella, no han actuado.
Su familia ha exigido justicia y que se le otorgue una pensión, ya que Miztly es madre de una niña que depende económicamente de ella.

Evidencia compartida
Como parte de su denuncia, Miztly compartió mensajes en los que confronta a su agresor, quien intentó justificar el abuso culpando al alcohol y diciendo que “tenía familia”. Ella insiste en que nunca dio su consentimiento y que “NO es NO”.
Una lucha por justicia
“Quedé mal de por vida por todo el abuso”, dice Miztly, quien exige que se investigue su caso, se castigue a los responsables y se le otorgue la pensión que le corresponde.

Aunado a ello, este 16de junio de 2025, la Secretaría de la Defensa Nacional, en el Hospital Central Militar, ha registrado en su historial clínico que se le otorgó encamamiento domiciliario por estar certificado en primera categoría. Esta clasificación comprende inutilidad total y permanente para las Fuerzas Armadas, hasta que se resuelva su situación en el Ejército. Sin embargo, actualmente lo están obligando a continuar trabajando, además de no recibir su salario.
Este caso se suma a otras denuncias de mujeres militares que han sufrido abusos dentro de las instituciones castrenses, donde persiste la impunidad.
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