Gobernación exhibe y reprende a alcalde de Cuyoaco
La conducta del presidente municipal de Cuyoaco, Iván Camacho, ha encendido las alertas en el gobierno estatal. Luego de que varios videos circularan en redes sociales mostrando al edil en actitud altanera y desafiante, el propio gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, decidió intervenir personalmente para marcarle un alto.
El secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, confirmó que Iván Camacho fue exhortado a mantener la compostura y actuar con respeto tanto en sus funciones como fuera de ellas. “Ya hablé con él directamente. Le pedí que cuide su imagen y actúe con responsabilidad. No podemos hacernos responsables de su comportamiento, pero sí dejarle claro que representa a una institución”, declaró el funcionario.
Este llamado de atención se da después de que se difundiera un video donde Camacho, acompañado de su pareja y un escolta, aparece discutiendo y actuando de forma prepotente en una tienda de Angelópolis. El clip no tardó en viralizarse, y poco después surgieron más evidencias de actitudes similares del edil en el pasado.
Aunque Camacho intentó justificar su comportamiento negando intención de agresión, la Segob consideró que su imagen como servidor público está comprometida. “Los funcionarios deben ser ejemplo, incluso cuando no están en eventos oficiales”, remató Aguilar.
Este nuevo escándalo pone al alcalde de Cuyoaco en el ojo del huracán y refuerza el mensaje de que en Puebla ya no hay espacio para el influyentismo ni los abusos del poder. Armenta, con su estilo directo, ha dejado claro que no solapará comportamientos autoritarios ni fuera ni dentro del gabinete.
Más videos, más escándalos
Tras la viralización del primer video —donde se ve al alcalde, su pareja y un escolta confrontando a un trabajador en Angelópolis—, salieron a la luz más grabaciones que muestran otras actitudes similares del edil. Algunos clips, incluso, datan de años anteriores, cuando estaba en campaña.
Iván Camacho negó haber querido agredir al trabajador, pero el daño ya estaba hecho: las redes no tardaron en llenarse de críticas a su comportamiento, cuestionando si es esa la imagen que debe dar un representante del pueblo.
Desde Gobernación reiteraron que los funcionarios deben cuidar la imagen institucional y no generar escándalos innecesarios que afecten la confianza ciudadana.
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